El Instituto de Formación Penitenciaria tiene como función planificar, organizar, ejecutar y supervisar el reclutamiento, formación, capacitación y perfeccionamiento permanente del personal penitenciario, teniendo como objetivo alcanzar los niveles de profesionalidad acordes a la política institucional en materia Penitenciaria.

Con la misión de intensificar su esencia y labor se creó el Estandarte que tiene como objetivo simbolizar la labor y profesionalismo del Instituto de Formación Penitenciaria en todo acontecimiento y/o evento.
    

Reseña histórica del Instituto de Formación Penitenciaria

Para remitirnos a la puesta en funcionamiento del Instituto de Formación Penitenciaria, y a su tarea formativa y capacitadora, es necesario observar un poco de la historia del Sistema Penitenciario dentro de la órbita de la Policía del Chaco.

Inicialmente, la Policía de la Provincia del Chaco, surge a partir del nombramiento del primer Jefe de Policía, siendo designado en el cargo Leandro Gallardo, hecho que ocurrió el 04 de junio de 1953, posterior a la provincialización del Chaco. El 15 de junio de 1953, mediante Decreto Nº 48, rubricado por el entonces Gobernador de la Provincia, el Señor Felipe Gallardo, crea la Escuela de Policía, fecha aniversaria de la Policía del Chaco. Con la designación del primer Jefe de Policía, y la creación de la Escuela, se da el punta pie inicial a la formación profesional y específica del personal policial del cuadro superior y subalterno. El primer nombre que adoptó la Escuela de Policía fue el de “EVA PERÓN”, pero en 1975 conforme Decreto Nº 05/75 del Poder Ejecutivo Provincial, pasó a llamarse “ESCUELA DE CADETES DE POLICIA COMISARIO INSPECTOR ® MIGUEL ROBERTO MORA”, en homenaje al extinto Jefe de Policía, fallecido en ejercicio de su cargo.

Se evidencia que desde su origen, la política de estado de la Provincia, ha bregado por la consolidación y profesionalismo de la Policía del Chaco, lugar donde el sistema penitenciario se encontraba inmerso, es decir, la Policía Provincial cumplía ambas funciones: por una parte, y propio del organismo, se abocaba al mantenimiento del orden y la seguridad pública para resguardar la vida, bienes, derechos humanos y otros derechos de la población, contribuyendo a la seguridad ciudadana, en cumplimiento de las normas constitucionales y de la legislación vigente; y por otra parte, cumplía con la función de custodia, guarda y garantías de los derechos de los condenados, procesados y otras personas privadas de su libertad, conforme con normas constitucionales, legales y reglamentarias vigentes. Tanto es así que, por Disposición Nº 1679-JP-/71, de fecha 25/09/1971, el por entonces Jefe de Policía, dispuso la aprobación del “REGLAMENTO INTERNO DE LAS ALCAIDÍAS POLICIALES”, destacando que desde aquella época la más emblemática y característica unidad del sistema penitenciario es el actual Complejo Penitenciario I, Ex División Alcaidía Resistencia, la que en sus inicios contaba con dieciséis (16) Pabellones, cuatro (04) celdas de aislamiento, dos (02) celdas individuales  denominadas “G” y “H” de alta seguridad, dos (02) celdas individuales “I” y “J” (resguardo de integridad física) y cinco (05) celdas individuales en el sector de talleres (de baja seguridad). Luego, por cuestiones de distribución y seguridad, aumenta a un total de treinta y dos (32) pabellones y tres (-03-) celdas de alojamiento individual.

El crecimiento poblacional de internos en las distintas unidades penitenciarias que integraban el sistema penitenciario policial, la proyección de las normativas referentes a los derechos humanos, y a lo concerniente al sistema penitenciario, en la que destacamos a la Ley Nacional Nº 24660 – Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, obligaron al estado provincial a iniciar una evaluación y estudio de la implementación y creación del Servicio Penitenciario Provincial, es por ello, que conforme Decreto Nº 719/96, el Gobernador de la Provincia del Chaco de esa época, autorizó, en aquel entonces, Ministerio de Gobierno, Justicia y Trabajo, a llevar a cabo dicha tarea y propiciar la creación de la Institución Penitenciaria, lo que significaría un cambio sustancial en las políticas públicas en materia de seguridad, permitiendo dar un mayor y mejor servicio a la población.

Ante este escenario y a través de la Escuela de Policía, se comenzó a diferenciar la formación de los ingresantes, otorgándoles a los cupos destinados para cumplir funciones en las Unidades Penitenciarias (denominadas en esos tiempos como Alcaidías Policiales), una formación diferenciada y especializada en materia penitenciaria, para llevar acabadamente la función encomendada.

A fines del año 2007 y principios de 2008, se empezó a consolidar la tarea penitenciaria, luego de que por la Escuela de Policía se haya capacitado para cumplir funciones en el ámbito penitenciario a un gran número de ciudadanos, que optaron por ser parte del sistema penitenciario, bajo esa modalidad se llevó a cabo la formación de seis (06) Cursos de Formación para Agentes de Policía con Orientación Penitenciaria y tres (03) cursos de reconversión jerárquica, en las cuales han participado personal con orientación penitenciaria, quienes a la fecha y en su mayoría, son grandes conductores de esta Institución.

El 22 de abril de 2008, fecha en que se firmó el Decreto Nº 1433, el entonces Gobernador de la Provincia, dispuso la creación del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social dentro del ámbito del Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, de aquí y en adelante, la formación de los nuevos recursos humanos, ha sido priorizada para brindarle todas la herramientas necesarias para cumplir con la función primordial de todo funcionario penitenciario, la guarda y custodia de los procesados y a la ejecución de las sanciones penales privativas de la libertad de los condenados. Teniéndose por ante la Escuela de Policía, avanzado el proceso de incorporación para el “XLVº Curso de Formación para Oficiales Subayudantes de Policía”, el Superior Gobierno de la Provincia, dispuso ampliar las vacantes y otorgar cupos para el Servicio Penitenciario y de Readaptación Social, lográndose incorporar al mismo un total de treinta (30) ciudadanos y catorce (14) ciudadanas, que integraron el referido curso, pero que ya avanzado el mismo y teniéndose como bien primordial su formación penitenciaria, estos cuarenta y cuatro (44) ciudadanos y ciudadanas pasaron a integrar el “Iº Curso de Formación para Oficiales Subayudantes Penitenciarios”, siendo que fueron los primeros en incorporarse, posterior a la separación del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social de la Policía del Chaco.

Con esta incorporación se puso en funcionamiento el Departamento Escuela, el cual en sus inicios, para el desarrollo de sus actividades, ocupó un sector de la Escuela de Suboficiales y Agentes de la Escuela de Policía, lugar donde funcionó hasta el egreso de los Oficiales Subayudantes que integraron el “Iº Curso de Formación para Oficiales Subayudantes Penitenciarios”, quienes durante su formación se rigieron por el plan de estudio implementado por la Escuela de Policía para los Cursos de Formación para Oficiales Subayudantes de Policía, motivo por el cual los mismos, han egresado con el título de “Técnico Superior en Seguridad Pública”, más allá de regirse por el mencionado plan de estudio, se ha complementado su formación con materias puramente penitenciarias, destacándose entre ellas: “Legislación Penitenciaria”, “Seguridad Penitenciaria”, “Práctica Profesional Penitenciaria” y “Adiestramiento Penitenciario”, entre otras.

En el año 2011, el Servicio Penitenciario y de Readaptación Social afronta su primera incorporación de ciudadanos y ciudadanas, para integrar la planta permanente de la Institución, lográndose incorporar a un total de sesenta (60) integrantes de otras fuerzas al “Iº Curso de Formación Básica Diferenciada para Agentes Penitenciarios – Curso Intensivo” (Decreto Nº 52/11), veinticinco (25) ciudadanos y ciudadanas al “IIº Curso de Formación para Oficiales Subayudantes Penitenciarios” (Decreto 51/11) y cuatrocientos ciudadanos y ciudadanas al “Iº Curso de Formación para Agentes Penitenciarios” (Decreto 56/11), con estas nuevas incorporaciones, se ha marcado el inicio de una nueva etapa en el Servicio Penitenciario Provincial, iniciando de esta manera una larga y ardua tarea por la formación, capacitación y profesionalismo penitenciario.

Antes de que pasemos por alto un detalle que resulta muy importante en esta loable tarea formativa del Instituto de Formación Penitenciaria (Ex Departamento Escuela), es necesario hacer notar que, desde su inicio a la fecha, el  mismo no cuenta con un edificio propio para llevar a cabo sus diversas tareas y/o actividades, y, a lo largo de su existencia se ha adaptado a amplios escenarios arquitectónicos, desde la Escuela de Policía a su actual ubicación, pasando por el Centro de Atención al Menor “Aldea Tres Horquetas” por ruta 11, el Predio Ferial de la Sociedad Rural del Chaco por Av. Alvear y el Predio de un línea de colectivos de larga distancia por Av. Soberanía.

Retomando esta breve reseña histórica, con las nuevas incorporaciones, se inicia una nueva etapa en la tarea formativa del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social a través del Departamento Escuela. En esta instancia es destacable la tarea llevada a cabo por quienes integraron el primer grupo de profesionales de dicha unidad, conformado por el “Gabinete Pedagógico”, quienes conjuntamente con la Jefatura del Departamento Escuela, dieron origen a los planes de estudios implementados en los cursos de formación mencionados precedentemente y que siguen vigentes a la fecha.

La Disposición Nº 488-SPyRS-/11, dio vida al Plan de Estudio para el “Iº Curso de Formación Básica Diferenciada para Agentes Penitenciarios – Curso Intensivo”, el cual constaba de cuatro (04) módulos específicos, El Módulo I – “Estructura Orgánica – Funcional”; Módulo II – “Derechos Humanos y Constitucionales”; Módulo III – “Ejecución Penal” y Módulo IV – “Ética y Deontología Profesional”, constituyeron los cuatros y fundamentales ejes temáticos de este Plan de Estudio, anexándose los espacios curriculares: “Educación Física y Defensa Personal” y “Teoría y Práctica de Armamento en Contexto Penitenciario”.

Ya para los Cursos de Formación para Agentes Penitenciarios, se dispuso un Plan de Estudio más amplio y abarcativo sobre la temática penitenciaria y lo que a ella le concierne, a fin de orientar a los educandos dentro del sistema penitenciario y su régimen; se destacan espacios curriculares como “Organización y Régimen Penitenciario”, “Actuaciones Administrativas”, “Derechos Humano”, “Introducción a la Ejecución Penal”, “Fundamentos de la Penología”, “Nociones Básicas de la Criminología”, “Negociación y Mediación Penitenciaria”, etc., con estas y otras asignaturas más, lo que se buscó fue brindar capacitación en las competencias básicas necesarias para el desempeño como agente del Servicio Penitenciario Provincial, posibilitar el acceso a una formación general, sustentada en el conocimiento disciplinario y fomentar el desarrollo de una mirada humanitaria, hacia el destinatario de la tarea a cumplir.

El primer salto de calidad de la Formación Penitenciaria, se da con la firma del convenio celebrado entre la Dirección General del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social y la Universidad Nacional del Chaco Austral (U.N.C.Aus.), mediante el cual se establecen las pautas para que dicha entidad educativa avale la capacitación de los futuros Oficiales Penitenciarios, certifique su formación y les extienda el título de “Técnicos Universitarios en Seguridad Penitenciaria”, situación que se da en el año 2011, para el ingreso al “IIº Curso de Formación para Oficiales Subayudantes Penitenciarios”, siendo esta la primera cohorte de dicha tecnicatura. Esta determinación de maximizar la formación de los futuros oficiales se vio forjada a fin de construir conductores con valores e ideales que surjan desde el seno del sistema penitenciario y lleven a enaltecer esta Institución.

La otorgación del título de “Técnicos Universitarios en Seguridad Penitenciaria”, plan de estudio aprobado mediante Resolucioón N° 282/11 permitió ver los intereses propios de la Institución por alcanzar el profesionalismo máximo de sus integrantes, y que el mismo sirva como punta pie inicial para comenzar una larga carrera en la capacitación continua y permanente, que permitirá acrecentar y actualizar sus conocimientos en materia penitenciaria, geopolítica y gerenciamiento, adquiriendo de esta manera las herramientas necesarias para afrontar eficaz y eficientemente las distintas situaciones de la labor cotidiana presentadas oportunamente, más aún en lo referente a la conducción y gestión institucional.

El interés prestado por la máxima autoridad del Servicio Penitenciario Provincial, durante el año 2011, en otorgar a los egresados del curso de formación para Oficiales Subayudantes un título terciario, se vio determinada en virtud de entenderse que la profesión del personal penitenciario requiere, de un conocimiento especializado y de una preparación intensiva. Esta preparación incluye aspectos normativos, reglamentarios y administrativos, en la que recalca el respeto por las normas nacionales e internacionales sobre la protección de los derechos fundamentales del hombre y la dignidad humana, como así también poseer capacidad y suficiente sensibilidad ante la tarea de la readaptación social de la persona privada de su libertad, asumiendo una vocación de servicio. Si bien el título, no hace al profesional en su totalidad, es un mero reconocimiento al esfuerzo puesto de manifiesto por cada uno de los cursantes, no solo de pretender pertenecer al Servicio Penitenciario y de Readaptación Social, sino de ser grandes profesionales penitenciarios.

Con la puesta en marcha de la carrera “Tecnicatura Universitaria en Seguridad Penitenciaria”, se pretendió que los alumnos:

  • Actúen con conocimiento de las bases jurídicas fundamentales del sistema penitenciario.
  • Se comprometan como servidores públicos, como gestores y administradores eficientes responsables y aplicados.
  • Brinden buen tratamiento penitenciario a las personas privadas de su libertad, con sustento en su formación humana, ética y moral.
  • Desempeñen hábilmente sus tareas.

Su estructura curricular responde a una serie de áreas específicas, estando conformada por veinticuatros (-24-) asignaturas y además un espacio dedicado a la práctica profesional. Estas áreas son:

  • Área Jurídica
  • Área de Ciencias Humanas
  • Área de Formación Técnica-Operativa

-El Área Jurídica: abarca saberes generales del derecho y el marco jurídico normativo en el que se encuadra la labor penitenciaria, encontramos en ella, los siguientes espacios curriculares:

  • Organización y Legislación Penitenciaria
  • Derecho Penal
  • Derecho de Ejecución Penal
  • Derechos Humanos y Garantías Constitucionales
  • Derecho Penal-parte especial
  • Penología
  • Derecho Procesal Penal
  • Derecho y Actuaciones Administrativas
  • Introducción al Sistema y Tratamiento Penitenciario
  • Tratamiento Penitenciario

-El Área de Ciencias Humanas: incluyen los aspectos constitutivos de la persona y el estudio de lo social como construcción socio histórico. Además de un compromiso ético en cuanto a la tarea realizada en el ámbito carcelario, se encuentra constituida por los siguientes espacios curriculares:

  • Sociología
  • Antropología Filosófica
  • Comunicaciones
  • Psicología Social
  • Criminología
  • Psicología Criminal
  • Ética y Deontología Profesional
  • Ingles I
  • Ingles II

Y, por último, Área de Formación Técnica-Operativa: incluye el entrenamiento físico y actitudinal para proceder adecuadamente en las diversas situaciones que se le presenten en el ámbito carcelario y en toda tarea relacionada, está constituida por las siguientes asignaturas:

  • Atención Primaria de la Salud
  • Mediación y Negociación Penitenciaria
  • Técnicas de Investigación
  • Técnicas y Procedimientos de Seguridad Penitenciaria I
  • Técnicas y Procedimientos de Seguridad Penitenciaria II
  • Informática I
  • Informática II
  • Educación Física y Defensa Personal I
  • Educación Física y Defensa Personal II
  • Educación Física y Defensa Personal III
  • Educación Física y Defensa Personal IV
  • Teoría y Práctica de Armamento en Contexto Penitenciario I
  • Teoría y Práctica de Armamento en Contexto Penitenciario II
  • Teoría y Práctica de Armamento en Contexto Penitenciario III
  • Teoría y Práctica de Armamento en Contexto Penitenciario IV
  • Práctica Profesional

En cuanto a la Práctica Profesional, se concibe a la misma como un espacio en el que el alumno tiene la posibilidad de trasuntar todo lo aprendido, facilitar la experiencia de situaciones vivenciadas en la cotidianeidad de la labor penitenciaria, integrando los saberes requeridos. Resultando imperioso que fluya con naturalidad, en el ejercicio de la función, la transposición de la teoría a lo concreto. En este periodo se podrá conjugar al sujeto en la dinámica del campo de acción como insumo de aprendizaje valioso y único.

La formación y la capacitación penitenciaria, se van adecuando y mejorando con el pasar del tiempo, lo que requiere de una actualización constante, es por ello que en el año 2016, se llevaron a cabo las diligencias pertinentes ante las autoridades rectorales de la Universidad Nacional del Chaco Austral (U.N.C.Aus.), con el objeto de crear y dar inicio a la carrera “Licenciatura en Tratamiento y Seguridad Penitenciaria”.

El 30 de agosto de 2021 mediante Decreto N° 1661, se aprobó la estructura orgánica de los niveles superiores del Servicio Penitenciario Provincial, creando así el Instituto de Formación Penitenciaria dependiente de la Dirección General de Recursos Humanos y Materiales continuado en el nivel de Departamento, donde se le asigna las acciones y objetivos por la cual fue creada, dando así un marco legal a partir de la aplicación de la Ley N° 2854-J -Ley orgánica del Servicio Penitenciario y de Readaptación Social.

Actualmente el Instituto de Formación Penitenciaria continúa trabajando incesantemente para proporcionar conocimientos y valores al personal, promoviendo acciones de perfeccionamiento y favoreciendo al desarrollo cognitivo mediante herramientas que estimulan el trabajo en equipo, y preparando a todos sus actores para un mejor desempeño en sus funciones.

 

 

CURSOS REALIZADOS